Todas las fotos del partido Cucuta - Tolima
Este es el domingo que nunca olvidaré. A pesar de ser un hincha fiel de nuestro rojinegro, como integrante de la Trinchera, mi vida cambió. Salté de la tribuna a la cancha. Sí, lo hice, pero no como lo hacen los nudistas en Inglaterra. Lo hice en mi condición de estudiante de tercer semestre de Comunicación Social, apenas dando mis primeros pasos, como reportero gráfico y periodista.
Camilo, uno de los ingenieros de este proyecto me comentó a mitad de semana que yo sería el elegido para hacer éste trabajo de tomar fotos en el juego ante el Tolima, sentí morirme de la felicidad. No lo podía creer, todas las noches soñaba con esta gran oportunidad. Mi motivación era tal que contaba las horas para medirme a esta nueva historia. Aunque ya había tenidos dos encuentros cercanos en las prácticas, esto era diferente, un partido oficial, con público y teniendo ese privilegio de estar allí me daba cierto cosquilleo.
Me encontré con Camilo a la hora señalada. Con una sonrisa disimulé el nerviosismo.
Llegamos a la Diagonal Santander, la fila para entrar a la tribuna sur era notable. Me dijo, “Podemos tomarle una foto a esos hinchas” Con orgullo tomé mi primera foto, la gente sonreía y cada vez entraba en confianza con el oficio.
Entramos al Estadio, portaba en el pecho mi acreditación de www.soyrojinegro.com
Y por primera vez, no tuve que pagar, ni hacer fila, ni madrugar, derechito para la cancha, me fui solo , no estaban como de costumbre mi padre y mi hermano.
“La prensa queda por ese lado”, me dijo un joven de seguridad, uff, sonó música en mis oídos, con esas palabras. Junto a Camilo nos ubicamos en la tribuna para empezar a trabajar.
Ingresé a las cabinas de radio, tomé a mis “colegas”. Hasta que llegó el momento de caminar en la gramilla del majestuoso General Santander.
Me despedí de Camilo, “mucha suerte” me dijo, “Con toa” le respondí, luego, sin ninguna dificultad entré y pisé la gramilla. Mis nervios estaban al máximo, no sabía a que lado mirar, recordé mis momentos en la Trinchera, los amigos siempre alentando.
Me acomodé el chaleco de Fotógrafo que dan en la entrada a la cancha, y poco a poco me sentía más cómodo. El equipo ya estaba calentando en la cancha, y mi cámara registraba cada segundo a los jugadores, en el momento ya pensaba en donde ubicarme para la salida del equipo.
“Salió el Cúcuta” dijo un fotógrafo que estaba a mi lado. Con más ánimos, mis ojos no perdían detalle para poder capturar las imágenes, estaba muy cerca de cada jugador de nuestro Rojinegro, del Tolima, caminé frente a los Técnicos, no lo podía creer.
Empezó el partido, relajado tomaba mis fotografías, me emocionaba con las jugadas.
El penalti sancionado por Miguel Guevara generó en mí un sentimiento de emoción, estaba listo para captar el primer gol del Cúcuta, en mi historia como reportero Gráfico. Me ubiqué detrás del arco y registré el primer cobro, anulado por cierto.
Para el segundo cobro, Agustín Julio le gritaba a Macnelly Torres, “te lo voy a tapar” , preciso, lo atajó, pero con gran astucia Torres resolvió el remate. Sí señores, el grito de gol, la celebración, corrí para registrar los abrazos y la curiosa celebración y sólo 15 segundos después pude gritar Goooool. .
Sobre el final de ese primer tiempo penalti a favor del Tolima, aunque no lo pude ver bien, Darwin Quintero aprovechó y convirtió. Así nos fuimos al descanso.
Me fui al lugar donde se encontraba Camilo “Felicitaciones” me dijo, me sentí grande, hablamos sobre el medio tiempo mientras tomábamos una gaseosa.
El segundo tiempo fue inolvidable, sentí la presión de la gente al no ver el gol, pensaba que todo era un empate, y cuando ya las baterías de mi cámara comenzaban a descargarse llegó el gol del triunfo, corrí para la celebración y mi alegría se desbordó.
Cuando el Juez finalizó el juego quise mostrar la alegría de los hinchas y del equipo, ganamos dije en voz fuerte cuando pasaban uno a uno los jugadores. La trinchera y todos los hinchas agradecían con gritos a los jugadores. Mi trabajo terminó, una de las mejores experiencias debo confesar, al llegar, todos me preguntaban, como se ve el partido desde la gramilla? ¿si vio el partido?
Fue espectacular, “me sentí muy cómodo” le dije a Camilo, quien nuevamente me felicitó.
Sólo puedo decir que es uno de los momentos inolvidables que he tenido en mis 21 años de vida. Ahora entiendo que los periodistas por más que se muestren como imparciales no pueden ocultar que muy en le fondo tienen la camiseta puesta.
Johan Manuel García
No hay comentarios.:
Publicar un comentario